Pedagogía hospitalaria

QUIEN TIENE UN PORQUÉ PARA VIVIR PUEDE SOPORTAR CASI CUALQUIER CÓMO

Todos en algún momento de nuestra vida estamos sujetos a procesos adversos de estrés, trauma, enfermedades... que nos causan dolor y sufrimiento; pero podemos adquirir las suficientes fortalezas para reconocerlo y transformarlo. En el ámbito educativo y hospitalario, con la finalidad de prestar una atención integral a niños y adolescentes con algún problema de salud que les obliga a estar hospitalizados o ser pacientes ambulatorios, se desarrollan acciones que promueven la Resiliencia; como el aprendizaje y ejercicio de las fortalezas para afrontar los diversos aspectos de la vida cotidiana.

MERECE LA PENA es un proyecto educativo proactivo para desarrollar una actividad sanitaria preventiva. Dando como resultado un afrontamiento positivo de la situación de enfermedad, y por consiguiente una mejor calidad de vida. Aquellos niños y adolescentes que se encuentran en una situación de vulnerabilidad debido al deterioro de su salud disponen de:

• La atención educativa al alumnado hospitalizado en el Aula Educativa Hospitalaria, con el objetivo de asegurar la continuidad del proceso de enseñanza y aprendizaje y evitar el retraso escolar que pudiera derivarse de su situación.
• La Atención Educativa Domiciliaria al alumnado que, por prescripción facultativa, debe permanecer largos periodos de convalecencia en su domicilio sin posibilidad de asistir al centro educativo en el que está escolarizado. Es la enseñanza en el domicilio del propio alumno, cuando éste no puede asistir al centro educativo. Sin embargo, la educación que se imparte no puede identificarse sólo con la mera transmisión de conocimientos; va mucho más allá.

La Pedagogía Hospitalaria tiene mucho que ver con la salud y con la vida. Es una pedagogía para la vida, que aprovecha cualquier situación, por dolorosa que pueda parecer, para enriquecer a quien la padece, mudando su sufrimiento en aprendizaje.